Una manera sencilla y rápida para caramelizar cebollas, es utilizando un sartén antiadherente limpio, sin aceite ni mantequilla. Disponga la cebolla una vez que el sartén esté bien caliente, revolviendo cada unos pocos minutos. No es necesario añadir azúcar, con el paso de los minutos la cebolla comenzará a tomar el color caramelo característico y aroma dulce.